Mi proyecto


PINT-ARTE



Al principio, a la hora de decidir qué hacer como nuestro proyecto de CAS, teníamos claro que a las cuatro nos encanta el arte y la pintura, así que ya sabíamos que nuestro proyecto tendría algo que ver con la pintura y las manualidades. Luego, compartiendo nuestras ideas, finalmente se nos ocurrió que una idea podría ser dar clases a los niños de la escuela de verano de ANA. Nos pareció una buenísima idea y nos pusimos a trabajar en ello, poniéndonos en contacto con la responsable de las actividades de la asociación para presentarle nuestra idea.


Nos preparamos una presentación para enseñarles lo que queríamos hacer durante el curso y buscamos manualidades sencillas para que todos pudiesen realizarla sin problemas, siempre teniendo en cuenta a quién iba dirigida la actividad. Al final, conseguimos reunirnos con la responsable de la asociación y nos comentó toda la información que debíamos tener en cuenta para realizar la actividad, y salimos muy contentas de la reunión porque nuestro proyecto empezaba a cobrar vida.




Así que, después de la reunión, nos enviábamos correos para especificar horarios y para saber cuantos niños querrían participar en nuestros cursos. Después de eso, buscamos las manualidades que nos parecieron idóneas para hacer con los niños y nos las repartimos cada una para hacer un pequeño informe para saber cuales eran los materiales requeridos y el tiempo de realización. Y después de eso, hicimos nosotras mismas los prototipos de las manualidades que íbamos a llevar a los niños, para que tuviesen un modelo.



Estoy extremadamente contenta de haber hecho el curso de manualidades para los niños de la escuela de verano de ANA (Asociación Navarra de Autismo). Estos días han sido muy especiales para mi y para mis compañeras y estoy muy feliz de haber participado en este proyecto.


A decir verdad, los primeros días fueron los más difíciles porque contábamos con niños con más dificultades, pero los voluntarios estuvieron siempre con nosotras para ayudarnos y ayudar a los niños a que se concentrase y que hiciesen la actividad.


El primer día hicimos una mascara con platos. Los niños tenían que pintar y decorar su propia mascara, y los voluntarios les ayudaban a hacer todo lo que hiciese falta. El segundo día estuvimos con seis niños, pero solo cinco participaron en la actividad. Hicimos gatos y conejos con el cartón de los rollos de papel higiénico. Al principio contábamos con hacer un solo animal, pero nos sobraba tiempo y acabamos por hacer dos animales.


Después, el tercer día de la actividad, me lo pasé especialmente bien. En vez de estar una hora para los cinco niños, nos organizaron de otra manera y dividimos el grupo en dos. Se notaba que el ambiente era menos tenso que con las dos primeras clases ya que los monitores y voluntarios estaban más tranquilos y sin preocuparse de que alguien explotase, así que todas disfrutamos más de la actividad, sobre todo porque los niños que se quedaron participaban en las conversaciones, querían contarnos cosas y querían conocernos.











Fue una pasada de experiencia, y eso que solo habían pasado tres días. Los últimos dos días, hicimos primero un gusano con hueveras de cartón y el segundo hicimos un dibujo de una pecera. Como en estos dos grupos los niños eran los más pequeños, estaban muy bien acompañado y contábamos con mucha ayuda de los monitores.


En total, ha sido una semana muy completa, y me ha encantado esta experiencia. Espero que el año que viene podamos repetir con los niños, porque ha sido verdaderamente genial. No tengo palabras para expresar lo feliz que me hacho compartir esta experiencia con los niños y con mis compañeras. Nos lo hemos pasado estupendamente y, lo más importante, los niños han disfrutado con nosotras y se lo han pasado bomba.






Esta experiencia ha sido enriquecedora, sobre todo para mí, porque me ha abierto los ojos. Me ha hecho ver la realidad con otros ojos y los monitores, los niños y mis compañeras me han enseñado muchas cosas. Hemos aprendido a ser constantes, a implicarnos en cuerpo y alma a un proyecto y hemos visto que con trabajo, esfuerzo, constancia, alegría e ilusión, se puede hacer felices a las personas.




Además, todos con quienes hemos estado durante esta semana nos han mostrado todo su agradecimiento por haber llevado el arte y las manualidades a los niños, y me ha hecho muchísima ilusión ver que nuestro trabajo ha sido reconocido, tanto por los niños como por los monitores. Y me he dado cuenta de que no hay nada más valioso que una sonrisa de un niño que disfruta de algo que amas. Ha sido una experiencia maravillosa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Creatividad

Actividad